Si te interesa plantar ajos paso a paso has llegado al lugar adecuado, hemos preparado esta guía para que te sea fácil cultivar ajos en casa o en el huerto.
El ajo es necesario sembrarlo en la fecha correcta, ya que no soporta en exceso ni el sol ni la humedad.
En España, hay dos tiempos de plantación, el primero, va desde octubre a noviembre y el segundo de enero a marzo. En cuanto a la fecha de recolección, es de finales de mayo a principios de agosto.
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Teniendo lo antes dicho en mente, sigue leyendo para que aprendas cuáles son los pasos que debes seguir para sembrar y cultivar ajos correctamente.
¿Cómo plantar ajos en casa en maceta?
Plantar ajos en casa es muy fácil y sencillo, solo debes hacer una buena elección de la «semilla», preferiblemente que sea cultivada en la zona donde vives, para ello puedes comprarla a algún agricultor de la zona o en algún vivero.
Una vez que tengas la cabeza de ajos deberás separar los dientes.
Al tener ya la cabeza de ajo desgranada, lo siguiente es buscar una maceta que sea resistente y con suficiente espacio para la tierra y el crecimiento del ajo, ya que de un diente obtendrás una cabeza.
Ten presente que es necesario que tenga agujeros en el fondo para evitar la acumulación de agua y humedad.
Prepara la tierra con suficiente abono y sustrato, remueve para que esté lo más suelta posible y échala en la maceta, seguidamente, con una paleta o el dedo haz varios agujeros, la cantidad dependerá del tamaño de la maceta de manera que puedas sembrar más de un diente de ajo a una distancia mínima de 10 centímetros.
Tapa con un poco de tierra, riega y coloca la maceta de modo que reciba horas de sol, pero también sombra.
De ser posible, debe tener un buen sistema de drenaje para que el agua no se acumule y haya exceso de humedad, la cual pudriría las plantas.
¿Cómo plantar ajos en el huerto?
Si tienes un huerto en casa y deseas sembrar ajos, sigue estos pasos.
Lo primero que debes hacer es preparar bien la tierra, esto es muy importante ya que debe estar lo más abonada y suelta posible para que la cabeza de ajo se desarrolle en su totalidad.
Luego, selecciona los dientes de ajo, de ser posible los mejores y más grandes para una mejor cosecha, haz varios huecos con una paleta o cualquier objeto que desees: de al menos 2 a 3 centímetros de profundidad y a una distancia de 10 a 15 cm del otro.
Introduce los dientes de ajo y a tapa con un poco de la misma tierra del huerto.
¿Cómo plantar un ajo brotado desde un diente?
Seguramente te habrá pasado más de una vez que cuando vas a agregar ajo a alguna de tus comidas te consigues con que uno de sus dientes ya ha comenzado a germinar.
La germinación es un proceso más en el crecimiento de las plantas, lo que quiere decir que cuando un diente de ajo tiene brotes, tiene muchas posibilidades de que termine de crecer y convertirse en una cabeza de ajo con más de 6 dientes dependiendo del tipo que sea.
Solo necesitas plantarlo y te mostraremos con hacerlo a continuación.
Lo primero que debes hacer es preparar la tierra donde vas a sembrar, mezclando sustrato con abono orgánico en la tierra, remueve de un lado a otro para que se integren bien y el bulbo reciba todos los nutrientes.
Lo segundo es hacer un pequeño hoyo a 3 centímetros de profundidad, ya sea con el dedo o una paleta.
Introduce el diente de ajo en el hoyo, siempre con el brote hacia arriba a una profundidad de 2.5 cm, por último, debes taparlo, preferiblemente con un poco de sustrato, sin apretar el exceso para no interferir en el crecimiento de la planta.
Seguidamente, procede a humedecer con un poco de agua, sin mucha presión para no sacarlo del hoyo.
Dicho proceso aplica independientemente del lugar donde lo vayas a sembrar, ya sea en una maceta, el huerto o cualquier otro recipiente, lo importante es que la tierra esté bien preparada, que tenga espacio suficiente para crecer y que reciba la iluminación y el riego adecuado.
Variedades de ajo
En España la producción de ajos ha incrementado significativamente con el transcurso de los años, por tal motivo es posible encontrar una gran variedad de ajos cultivados en la zona, pero también importados. Conoce algunas de las variedades más comunes:
Ajo blanco
El ajo blanco es uno de los más usados en las cocinas españolas e incluso en el mundo, es fácil de identificar ya que sus dientes son de tamaño mediano-grande y de color blanco marfil. En cuanto al sabor, es intenso con un toque de picante moderado.
Las cabezas de ajo blanco están recubiertas por una fina piel blanca y tienen alrededor de 10 a 12 dientes. Es ideal para todo tipo de platos, pero en especial para el pescado, carnes blancas, entre otros.
Ajo morado
Uno de los puntos fuertes del ajo morado es su sabor que, a pesar de ser más suave. Estos ajos son fáciles de identificar ya que, como el nombre lo indica, tiene un color morado característico en la piel que recubre los bulbos.
En cuanto a los dientes, son de tamaño pequeño y mediano de color blanco amarillento.
Ajo negro
El ajo negro es rico en antioxidantes y ayuda a prevenir y tratar una gran variedad de enfermedades, además es rico en vitaminas B y C. Sin embargo, no se desarrolla o crece naturalmente, de hecho, es el ajo blanco solo que sometido a varios procesos que le permiten llegar a su “nueva” coloración.
En cuanto al aspecto, es de color negro y los granos son relativamente más secos, mientras que en cuanto a sabor, es una mezcla de ácido con dulce suave.
Ajo rosado
Uno de los ajos de sabor más intenso y fuerte es el ajo rosado, se puede consumir de diferentes maneras, ya sea crudo, sancochado, en salsas y como aderezo para las comidas.
Para que se desarrolle correctamente es necesario que reciba mucha luz. A pesar de que es de origen asiático, con el trascurso de los años se ha cultivado en diferentes partes del mundo, incluyendo Europa.
Ajo castaño
La piel o la hoja que recubre los bulbillos es de color castaña, por tal motivo se le ha denominado ajo castaño.
Tiene un sabor suave y al mismo tiempo picante, muy similar al del ajo blanco; el aroma es intenso, ideal para todo tipo de comidas
Por otro lado, los dientes son de tamaño pequeño.
Ajo violeta
Este tipo de ajo es más resistente a la humedad y se caracteriza por su color violeta, no solo en la piel sino también en los bulbos, lo cual no solo aporta un intenso sabor a tus comidas sino también un toque ornamental.
No debe confundirse con el ajo morado, ya que este es menos resistente y se cosecha en menos tiempo.
Ajo colorado
Los bulbos del ajo colorado son de tamaño mediano. Vale destacar que los dientes están recubiertos por una hoja rojiza y el tallo florar facilita el trenzado de las cabezas para almacenarlas.
En cuanto a sabor, es mucho más intenso que el blanco, muy similar al ajo rosado.
Enfermedades de los ajos
Aunque por el olor y sabor el ajo es perfecto para repeler los roedores y plagas, no está exento por completo de ellas y mucho menos a las enfermedades. Entre las más comunes destacaremos las siguientes:
Ácaro del ajo
Esta plaga, que también es conocida como Acerea tulipae, suele comenzar atacando el tallo del ajo y por su pequeño tamaño es difícil de visualizar a menos que se usen lentes de aumento.
Tras ir devorando el tallo, sigue con la parte central hasta llegar al diente de ajo, generando así una pérdida considerable del peso a la vez que el bulbo se deshidrata.
Nematodos
El nombre científico de esta plaga es Dytilenchus dipsaci, es mucho más común en las cabezas de ajos que no son tratadas ni saneadas antes de sembrarlas.
Habita en el suelo y otras plantas y ataca el ajo cuando esté está en proceso de germinación, específicamente en la parte de las raíces, interrumpiendo así el sano desarrollo de los bulbos.
Stemphillium vesicarum
Comúnmente conocido como blanquilla, es un hongo que causa mucho daño al ajo, especialmente en la parte final del ciclo de crecimiento, secando la planta de manera prematura, a la vez que consume los nutrientes de la misma.
Es más común cuando el clima es húmedo y se puede percibir su existencia relativamente fácil ya que se marcan manchas blancas y redondas en las hojas.
Así como estás enfermedades que hemos mencionado existen muchas otras más, tal como la Puccina alli, Penicilium sp, Acerea tulipae, Ephestia sp, entre otras.
¿Cuándo recolectar los ajos?
El ajo en España se recolecta a finales de mayo hasta los primeros días de agosto, en este tiempo las cabezas están bien formadas y listas para cosechar.
La manera de hacerlo es muy sencilla, lo primero es identificar que está listo, lo cual se ve en las hojas ya que toman un color amarillento.
¿Cómo almacenar el ajo?
Si tienes una pequeña siembra de ajo en casa y has cultivado una cantidad más grande de la que puedes usar, no debes preocuparte, ya que el ajo es resistente y puedes conservarlo por varios meses.
Para ello debes dejarlos secar bien, preferiblemente al sol, hasta que la piel parezca un trocito de papel y se sienta como tal, luego puedes agruparlos y amarrarlos en el tallo e incluso hacerles un trenzado y conservar en un lugar fresco sin exponerlo a la humedad.
Ahora que conoces más sobre el ajo, sus variedades y cómo se siembra, puedes tener la certeza de que si sigues los consejos que te hemos dado a lo largo de este post obtendrás lo mejores resultados.